martes, 12 de diciembre de 2006

Las voces infinitas se escucharon en Manta



Escuchar poesía es común en nuestro medio, pero la lectura de cuentos y microcuentos resulta ser todo un nuevo nicho a explotar, donde las historias arrastran al oyente a escenarios urbanos (como se presenta la nueva tendencia) o a aquellos estados anímicos de los personajes.
La muestra del Taller Literario de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (martes 5 de diciembre), ha dado el primer paso en la apertura de estos espacios, donde se pueda constatar el trabajo de autores que sin necesidad de entrar en los círculos literarios de la provincia demuestran talento, en unos casos; y, bastante esfuerzo, en otros.
El escritor Horacio Hidrovo a excusa de presentar la labor de los talleristas se refirió acerca de las nuevas generaciones de escritores que están surgiendo no solo en Manta sino en toda la provincia, reafirmando que aquella hipótesis que Manabí está en crisis de valores literarios no es más que una falsa alarma. Recalcó la importancia del lector, sobre todo en un país como Ecuador con necesidad de lectores que puedan apreciar el texto más allá de los gustos y más bien desde el criterio y valor de la estética literaria, ya que a partir de ello se podrá valorar la obra de los nuevos poetas y narradores que habitan en la provincia.
Es notorio -más allá de las lecturas realizadas- el trabajo con las palabras de muchas de las talleristas (puesto que más lo conforman mujeres), ya sea en el género de la poesía o en el cuento. Cada una, como se pudo apreciar, con un estilo diferente. Quizás sea prematuro analizar sus obras, tal vez cuando se publique un libro colectivo del taller se pueda hondar en ello.
Pedro Gil, como profesor del Taller Literario, enfatizó la importancia de este, no solo como centro de ayuda para el adelanto de los procesos de escritura, sino como lugar de lectura y constante corrección de lo escrito.
Ahora lo que toca de parte del público es exigir que estas muestra se den constantemente, que las lecturas de poesía y cuentos se vuelvan una cotidianidad en la comunidad universitaria (como mayor espacio cultural de la ciudad), para de esta forma ir fomentando la labor literaria entre los estudiantes.

No hay comentarios: