domingo, 18 de febrero de 2018

Amor Escupido o el amor desde otras formas y sensibilidades

Luis Franco

Una locura. Dos palabras para describir al Amor Escupido que llegó a su sexta edición, la noche del sábado 17 de febrero. El escenario, en esta ocasión fue Retro Bar, uno de los espacios alternativos con los que cuenta Manta para el desarrollo de actividades literarias y artísticas. Ahí Luis Franco (Santa Elena), Yuliana Ortiz (Esmeraldas), Jorge Osinaga, Azael Álvarez y Juan Carlos Cucalón (Guayaquil) se ofrecieron en poesía y cuerpo ante un público, cada vez, más ávido de poesía y propuestas novedosas.



ElElla. Literatura punzante, así se denominó este año al evento, co-organizado por el colectivo literario Clandestino y Tinta Ácida Ediciones, con el apoyo y auspicio de la Casa de la Cultura de Manabí (una casa renovada, con una visión fresca de lo que significa el arte, la gestión cultural y las necesidades que la provincia tiene al respecto). 

Amor Escupido, una propuesta contraria al empalagoso, espectacular y consumista día de San Valentín. Un grito para decirle a la sociedad que el amor también se encuentra en otras formas y sensibilidades, donde el silencio es el enemigo, uno que se combate con furia y trabajo desde la palabra.     

Por acá un registro de las lecturas desarrolladas.   






jueves, 1 de febrero de 2018

Breves apuntes sobre King


Este texto apenas son fragmentos de un ensayo que me encuentro trabajando, producto de mis lecturas y relación con la obra de Stephen King, tanto desde la literatura como de las adaptaciones al cine y series.

Personajes escritores
King ha logrado legarles a sus lectores personajes atormentados, insanos en sus concepciones creativas, perdidos en sus filias y abusos, dementes y obsesivos en cuanto cierran las puertas de la realidad para sumergirse en aquel pantanoso terreno que le pertenece solo a los escritores.
Conociendo él mismo este campo de la creatividad, de lo absorbente que llega ser la creación literaria, varios de sus personajes han sido escritores. Ahí está Paul Sheldon en Mísery, siendo secuestrado por una fan, una enferma que no acepta que el escritor mate a la protagonista de sus novelas rosas. Por otro lado, Mike Noonan en Un saco de huesos, perdiendo la “inspiración” tras la muerte de su esposa, refugiándose en una casa campestre donde encontrará no solo la motivación para volver a escribir, sino el amor desde una paternidad no buscada. O aquel John Torrance desde El Resplandor, que desde un hotel pierde la cordura y con ello un sin regreso a la normalidad.

Sobre las adaptaciones
El universo de King desde el principio fue atractivo para el cine, le pasó con Carrie, su primera novela, que después de llevada al cine cobró más fuerza y logró convertirse en best seller. La película dimensionó el potencial de King, desde aquel enfermizo mundo lleno de maldad, donde el terror no eran seres fantasmagóricos escondidos en los armarios, sino personajes “normales”, cotidianos, casi reales como cualquier vecino de barrio. Allí, desde el principio, King demarcó que el terror y el horror existían desde las sombras de hogares casi perfectos, desde el turbio pensamiento martillando al sicópata que come helado en la tienda más fresa de la ciudad.
Una de las primeras películas que vi, basada en una de sus novelas fue La rebelión de las máquinas, aquel drama terrorífico de finales de los ochenta donde las máquinas cobran vida y tratan de cumplir un objetivo: asesinar a los humanos.
Pero no todas las adaptaciones han logrado captar la esencia de sus novelas o cuentos, por ejemplo, La Niebla, esta novela corta o cuento largo, que en la versión cinematográfica de 2007 respetó casi la idea original de King, mientras que en 2017 la versión producida por Nexflix fue algo diferente, extraño, tanto así que solo llegó a la primera temporada.

Y algo extraño, la serie de 2002 de La zona muerta fue mejor que la película de 1983, demostrando con ello que un buen guión y actuaciones sobresalientes mejoran una obra en nuevos formatos. 


El conflicto con el padre
En un capítulo de Los Simpson Marge le pregunta a Nelson por su padre, y este responde que una vez dijo que iba a comprar cigarrillos y nunca más regresó. Pues les tengo una noticia, esta anécdota es plagiada de King, porque él, en uno de los tantos documentales que se encuentran sobre su vida y obra, cuenta este fragmento de su vida. Aunque en realidad la que le cuenta esta versión es la madre de King, quien debió asumir la crianza del escritor y su hermano, pasando por distintas penurias que conlleva la crianza cuando se es madre soltera y sin un trabajo bien remunerado.
Por ello no es de extrañar que varias de las novelas encontremos un reiterativo conflicto padre e hijo. Siempre una lucha interminable entre ambos. 

Lo sobrenatural
Para quienes han leído Ojos de fuego saben que Once, el personaje de Stranger Things es una copia débil de Charlie, la niña capaz de incendiar cosas y seres. Y por cierto la película de 1984 guarda cierto respeto por la idea original de la novela de King, lo que no pasa con el recalentado de 2005 donde Charlie es una adolescente fogosa, pero igual de letal.
Como dije al principio, estos son algunos brevísimos apuntes de un texto en desarrollo. Solo puedo decir que he sido un lector apasionado de King, no de toda su obra, pero sí una mínima cantidad que me ha servido para engancharme a su universo.

(Texto leído en el conversatorio King y la influencia del terror contemporáneo, realizado el jueves 25 de enero en La Caverna en Manta, y organizado por el club literario Clandestino y Tinta Ácida Ediciones)