miércoles, 22 de mayo de 2019

Entre líneas




Es normal que los escritores hablen de sí, de sus inicios, de las motivaciones que los llevaron a entregarse a la literatura; de las historias, de la investigación previa, de su construcción, del estilo desarrollado, de las múltiples vicisitudes que suelen encontrarse en el camino; de los fracasos y éxitos que también se suelen dar.

De eso va Entre líneas, primero de un texto que nace a propósito de la incorporación de su autor, Carlos Arcos Cabrera, a la Academia Ecuatoriana de la Lengua (evento que se realizará el día jueves 23 de mayo en Quito), y segundo como una excusa para hablar de las decisiones que debió tomar para volcarse a la creación literaria.


Foto tomada de https://www.planv.com.ec/culturas/libros/el-mundo-femenino-carlos-arcos-cabrera?fbclid=IwAR1qIhwmUksgC83NBpW0ymUl9OrEJ7q_D029nyRX-lEctDrHQVSr7Z4PkE4



Un texto íntimo en el que se denota y enfatiza el trabajo de la literatura, específicamente de un novelista ecuatoriano. El que en su inicio escribió poesía y cuentos “que fueron sabiamente entregados a la crítica devoradora del fuego” (p.9).

Un escritor tardío, tal y como se identifica en este texto Arcos Cabrera, pero que ha legado a la literatura ecuatoriana títulos como: Vientos de agosto, El invitado, Memorias de Andrés Chiliquinga, entre otros.

La ponencia ha sido publicada recientemente por Tinta Ácida, salud por ello.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Janis Andrade: “Hay que empezar a dejar el miedo a un lado y arriesgarse”




Janis Andrade (Chone, 2001). A la edad de 13 años, empezó a escribir en prosa poética, adentrándose en el mundo de la escritura. Soñando con que algún día sus textos pudieran ser impresos y expuestos a los demás.
Amante de la literatura, periodismo y las ciencias sociales en general. Actualmente cursa la carrera de Comunicación en la Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí.
Dialogamos con ella a propósito del libro Fantasmas de otros cuerpos (Tinta Ácida, 2019), que se publicará en las próximas semanas y del cual es coautora.

¿Qué autores son los que más te han marcado?
Podría destacar a tres autores, son: Horacio Quiroga, Pablo Neruda y Rubén Darío.

¿Qué libro (novela, poemario o cuentario) es el que más ha influenciado en tus propios textos?
Considero que han sido los poemas de Jaime Sabines, resaltando la obra “Recuento de poemas”; ha influenciado en lo que escribo porque las letras de Sabines me permitieron acercarme al verso libre y a la prosa poética, estilos que yo aplico en mis textos. 






¿Cuándo sentiste la necesidad de expresarte mediante la escritura?
Desde pequeña tenía mucha imaginación e intentaba plasmarla en cuentos cortos que creaba. Entrando a la adolescencia, la escritura ya surge como un medio para expresar sentimientos que no podía compartir con otros. La escritura permitió reinventarme algunas veces.

¿Qué clase de historias son las que escribes?
En la mayoría de mis escritos abordo el tema del amor, pero en muchos casos desde el lado no agradable, como la pérdida, o cosas que confundimos con amor. Creo que tienen un aire de nostalgia, pero no pretendo que sean textos donde la voz poética carezca de fuerza y esté totalmente llena de frustraciones.

¿Has publicado en redes sociales? ¿Crees necesario hacerlo por esas plataformas?
No, aún no he publicado en redes sociales. Actualmente, las redes sociales son de gran ayuda para que los escritores puedan ser más visibles, porque todo público puede acceder de forma inmediata a los textos que se publican; las considero una excelente herramienta para que el escritor se dé a conocer.

¿Qué esperas lograr con tu primer libro en coautoría?
Es la primera vez que compartiré lo que escribo con otros, entonces, espero darme a conocer un poco en el ámbito de la literatura. Espero que con este libro más personas se den cuenta que hay quienes están trabajando en el arte local, y también que sea un impulso para que escritores ocultos no tengan miedo de mostrar su arte.

¿Cuál sería tu mensaje para todos aquellos que escriben pero que temen a la crítica de sus textos?
Hay que empezar a dejar el miedo a un lado y arriesgarse a que otros también observen lo que hacemos. Si no dejamos que otros conozcan los textos que creamos, no sabremos si lo estamos haciendo bien; sin aquellas críticas no podríamos mejorar. No sirve de mucho creer que eres bueno en algo y que el único testigo de aquello sólo seas tú.

Fotos cortesía de la autora.