Es normal que los escritores hablen de sí, de sus
inicios, de las motivaciones que los llevaron a entregarse a la literatura; de
las historias, de la investigación previa, de su construcción, del estilo
desarrollado, de las múltiples vicisitudes que suelen encontrarse en el camino;
de los fracasos y éxitos que también se suelen dar.
De eso va Entre líneas, primero de un texto que nace a
propósito de la incorporación de su autor, Carlos Arcos Cabrera, a la Academia
Ecuatoriana de la Lengua (evento que se realizará el día jueves 23 de mayo en
Quito), y segundo como una excusa para hablar de las decisiones que debió tomar
para volcarse a la creación literaria.
Foto tomada de https://www.planv.com.ec/culturas/libros/el-mundo-femenino-carlos-arcos-cabrera?fbclid=IwAR1qIhwmUksgC83NBpW0ymUl9OrEJ7q_D029nyRX-lEctDrHQVSr7Z4PkE4 |
Un texto íntimo en el que se denota y enfatiza el
trabajo de la literatura, específicamente de un novelista ecuatoriano. El que
en su inicio escribió poesía y cuentos “que fueron sabiamente entregados a la
crítica devoradora del fuego” (p.9).
Un escritor tardío, tal y como se identifica en este texto Arcos
Cabrera, pero que ha legado a la literatura ecuatoriana títulos como: Vientos de
agosto, El invitado, Memorias de Andrés Chiliquinga, entre otros.
La ponencia ha sido publicada recientemente por Tinta
Ácida, salud por ello.
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