viernes, 22 de enero de 2010

Seis poetas en acción

Panorámica del público


Cuando se quiere ser optimista, se lo es a pesar de todo, a pesar de que el público no llenó el espacio (aunque a diferencia de otras ocasiones y teniendo como antecedente que Manta aún no tiene un público exclusivo para eventos de poesía, fue reconfortante ver una mayoritaria asistencia) de soluciones al instante y de omisiones involuntarias. Así no sería una exageración decir que la primera lectura poética de este 2010 fue un éxito. Se logró el primer objetivo, afirmar que en Manta existen otras voces, con propuestas sino novedosas, por lo menos no reiterativas ahogadas en un círculo empozado.

Que otros sean los encargados de dar un veredicto de cada una de las seis lecturas. A continuación algunas instantáneas post evento, porque lamentablemente la persona encargada de registrar cada lectura no hizo su trabajo.




Iván Oñate y Patricio Lovato


Yuliana Marcillo, Ernesto Intriago, Iván Oñate, Medardo Mora, Patricio Lovato, Pedro Rosa Balda, Dallas Ormaza y un Cuzme macheteado de cabello.


Pedro Gil, Dallas Ormaza e Iván Oñate.


Figureteando junto a Oñate

Morenza club

Portada de la obra

A Venezuela la conozco solo por su polémico presidente, por el ñañismo con el nuestro, por una tía radicada hace muchos años en su capital, por mi madre y sus dos años de intensa juventud vividos allá en los setentas. Pero por su literatura, el tema que en verdad me gustaría conocer a fondo, ha sido poco o nada. A penas los referentes nacionales, a penas una que otra obra que no me ha desvelado (y el que una novela, poemario o cuentario tenga esa fuerza en nuestra vida es decisorio).

Y ha sido en medio de este desconocimiento que he dado (literalmente) con Pasillos de mi memoria ajena (2007) del venezolano Mario Morenza (1983) una obra híbrida, entretejida entre cuentario y novela, donde el alterego de Morenza habita, tanto en la voz en primera persona que asume con el mismo nombre, hasta las suplantaciones en distintas voces, masculinas y femeninas.


Mario Morenza en la presentación de su segunda obra
Pasillos de mi memoria ajena es precisamente eso: un difuso y serpenteante pasillo por recuerdos, donde familia, vecinos, amigos, escritores, libros, lecturas y toda una amalgama de espacios y situaciones conforman un mundo lleno de aventuras y nostalgias. La voz narrativa nos acompaña en esta especie de tour que tiene como atracción morbosa y voyeur a los Morenza, una familia no tan típica venezolana, con un protagonista que alterna su existencia entre la vida real y toda la ficción consumida.

Convive un humor negro de fondo, sutil, a veces aterrador, donde el hábitat se asume con un principio de valentía. Obra rica en su lenguaje, pasajes envolventes, una multiplicidad de historias acertadamente ligadas, cuya fuerza de desvelo para cada lector (o por lo menos para este) ha sido decisoria.

jueves, 21 de enero de 2010

“La poesía ecuatoriana y universal, siempre gozará de buena salud”


Gracias a Patricio Lovato, un amigo local preocupado e interesado ferviente del crecimiento literario manabita, me llega este breve diálogo mantenido con el poeta Iván Oñate, conversación a propósito de la lectura que compartirá Oñate con algunos poetas manabitas, en lo que promete ser la primera de una serie de lecturas.
Para quienes no son ecuatorianos y desconocen la trayectoria de Iván Oñate, los dejo con un breve resumen que no detalla todo lo referente a la vida literaria de este autor, pero que por lo menos nos da un visión comprimida de ella: Iván Oñate (Ambato, 1948) Poeta, narrador y catedrático universitario. Ha publicado en poesía: Estadía poética, En casa del ahorcado, El ángel ajeno, Anatomía del vacío, El fulgor de los desollados -antología- y La nada sagrada; y en cuento: El hacha enterrada, La canción de mi compañero de celda. Consta en antologías nacionales e internacionales. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, italiano, griego, alemán y francés.


¿Cuándo nace un poeta?
Cuando toma conciencia de que las tres dimensiones que fundamentan al mundo, no bastan para la verdadera existencia. Es demasiado chata la vida y hay que rebelarse contra esa geometría simplista.

¿Cuánta originalidad pone el autor en su poesía?
La misma originalidad que un enamorado deposita en su amor o la misma originalidad con que la muerte consume nuestras vidas. La poesía no miente, tan es así que un buen poeta hace de las más descabelladas Mentiras, la más hermosa verdad. Esa es la misión de la poesía.

¿Quiénes nutrieron su poesía?
Indiscutiblemente los grandes poetas de este universo: Vallejo, Borges, Neruda, Dávila Andrade. Pero también la gente y la vida que conocí. Siempre alguien tenía guardado para mí un verso.

¿Cómo es el camino caminado?
Sumamente apasionado. Por felicidad, no he conocido el aburrimiento. En todos los instantes de mi vida he estado, ya sea feliz o desesperado. He habitado en las ambigüedades del paraíso, pero también en la precisión implacable del infierno. Dolor y felicidad son las caras inevitables en todo camino.

¿Qué miedos atraviesa el poeta para volverse narrador?
Sobre todo el miedo a la pobreza. El narrador es un poeta que quiere volverse rico. Esto que parece una broma, de algún modo es una insoslayable verdad. Pero también tengo otras respuestas para la hora de la prosa y otras para la hora de la poesía.

¿Cómo conviven el poeta, el narrador, el profesor con Iván Oñate?
Felizmente muy bien. Primero, porque la poesía es quien elige la cita. Ella decide el cómo dónde y cuándo. El narrador, en cambio, es un poco más terrenal. En este oficio se conoce la disciplina y la fatiga, no así en la poesía. La cátedra es un espacio de reflexión. Sirve para abstraer la carga humana.

¿La poesía ecuatoriana goza de buena salud actualmente?
La poesía ecuatoriana y la poesía universal, siempre ha gozado y gozará de buena salud. La poesía es un acto solitario y singular. Por eso, es una tontería creer que hay malos tiempos para la poesía. Paradójicamente, la poesía siempre estará como algo inversamente proporcional a todo. En buena hora.

¿Qué prioridad tiene Iván Oñate ahora?
Voy a filmar una película en la que haré el papel de un profesor que está loco y se cree Marlon Brando. David Nieto Wenzell, es un joven director que parece no hizo mucho esfuerzo para elegirme. Es una experiencia nueva para mí y por eso mismo, sé valorarla. También viajo México en febrero a dar una conferencia y a leer mi poesía. Tener una vida estética, eso siempre será lo prioritario.

lunes, 18 de enero de 2010

6 poetas

Afiche del recital

Hace dos años vengo dándole vuelta, pensando y repensando, viendo los contras y los pro, anotando en una siempre renovada lista a los posibles auspiciantes, leyendo, subrayando, comentando la obra de candidatos tentativos de lo que sería el primer encuentro poético nacional realizado en Manta, pero no uno más de los encuentros poéticos que la ciudad acoge, sino uno depurado, con propuestas que en verdad interesen a los lectores (sobre todo estudiantes de colegios y universitarios) y no unos simples poetas figurativos que están demás dentro de este apretado y sofocante panorama.

La idea continúa, creo (y me aferro a esto) que no estoy solo, que otros amigos y amigas, con las mismas preocupaciones y decepciones de ver hacia donde va la poesía en esta ciudad, tienen las ganas para concretar este anhelo. Que contrario a lo que se podría pensar, no se busca llamar la atención del país, sino dar inicio a un referente necesario para todos los poetas (y también narradores) menores de cuarenta años. Todos aquellos escritores que desde hace un buen tiempo sienten que desencajan, que su obra junto a esos “poetas” y “narradores” de peso (relaciónese con el adjetivo obeso) no funciona, que es agua y aceite.


Rafael Méndez, Rocío Soria, Freddy Ayala, Dina Belthram y Diego Cazar, poetas ecuatorianos.

El 2010 es nuestro año. Es ahora o nunca. Y mientras llega la fecha es mejor moverse un poco, ir dando pequeños avisos de lo que se aproxima. Es por esto que mediante Pedro Rosa Balda (para los que aún lo desconozcan: poeta mantense radicado en París muchos años) se organizó la primera lectura de esta ciudad apacible. Junto a él estarán Ernesto Intriago (que junto a su Gimen de amor los muertos ha logrado darse a conocer más como poeta de temple) Yuliana Marcillo (una chonera que desborda intensidad en sus poemas) Pedro Gil (poeta que para muchos es todo un icono de la poesía contemporánea de Ecuador) y este bloger. Además se contará con la invitación especial de Iván Oñate, otro referente nacional literario.


Ojalá que el panorama no sea el de siempre

Esta primera lectura se ha denominado 6 poetas en marcha, porque la poesía y por consiguiente sus poetas deben avanzar, no quedarse estancados (punto en contra de lo que le ha ocurrido a muchos “poetas” en Manta). El evento se desarrollará el jueves 21, iniciará a las 18:30 en las instalaciones del Salón de conciertos Horacio Hidrovo Peñaherrera de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. Dense una vuelta, se espera que una vez finalizadas las lecturas se desarrolle un conversatorio en torno a la poesía actual de Ecuador.

Evento: 6 poetas en marcha
Lugar: Sala de conciertos de la ULEAM
Hora: 18: 30
Fecha: jueves 21 de enero del 2010
Manta

Entrada gratuita

martes, 12 de enero de 2010

Ikrätha


Ikrätha, cuentos de soledad (2009) de Julio Galán Cueva (Cariamanga, Loja, 1983) es un libro que me recuerda como escritor primerizo. Tembleque, sin una sólida estructura poética con la cual sostener lo escrito. Inocente por demás, con una apreciación romántica y fatalista del entorno. Con la ensoñación a cuestas, capaz de transformar en verso todo lo apreciable, todo lo doloroso.

A veces diez años (1999-2009, el tiempo que abarca esta muestra) no son suficientes para un primer poemario que aparentemente no se ha enfrentado a la crítica ni a consejos alejados del círculo de la amistad. Eso es arriesgado porque persistimos en la mentira que la poesía debe ser 90% de inspiración y solo 10% de transpiración, cuando la realidad literaria exige todo lo contrario.

Buenas intenciones componen a esta obra. Pero sin duda será el tiempo el mejor testigo de la madurez -si es que persiste el compromiso con la palabra- en la poesía de Galán Cueva: un autor joven y desconocido dentro del panorama nacional (entre otros poetas menores de treinta) que tal vez no impresione con esta ópera prima a un sector exigente (literariamente hablando) del país, pero que sabrá llegar a nichos específicos como el gótico, doom y tal vez -sin ofender al autor- dentro de la moda emo (por la recarga emocional y a veces lastimera al que se aferra la voz lírica en varios poemas). Y esto para un poeta, el de poseer una clase de lectores a los cuales enfocarse, es fundamental porque lo ayuda a continuar, a pesar de comentarios no tan alentadores como este.

jueves, 7 de enero de 2010

Una decisión difícil

Uno a veces llega con hartos prejuicios a ciertas películas, esto me pasó recientemente ante La decisión más difícil (2009, Nick Cassavetes. Confieso que desconocía la existencia de la novela homónima escrita por Jodi Picoult). La culpable de acercarme a ella, mi esposa, que siempre está tras la caza y consumo de algún film que le arranque todas las lágrimas posibles y que por distintas razones prefiere retener en sus peores momentos y solo soltar ante una película conmovedora. La decisión más difícil fue su excusa. Se llenó de lágrimas, se provocó nuevos temores ante la existencia de nuestro hijo.

Estas cosas pasan todos los días le dije, para tranquilizarla, pero lo cierto es que cuando este tipo de cosas le pasan a uno (una hija con leucemia y que se sabe que no tiene salida y que pronto morirá) la realidad puede ser muy cruel de asimilar. Lo mismo les ocurre a los personajes que intentan llevar una vida “normal”, aunque en el fondo cada uno de ellos sabe que jamás ha sido una vida normal lo que han desarrollado en torno a un miembro enfermo. Lo suyo ha sido una lucha por tratar de sobrevivir a la sombra de Kate, con sus propios problemas sobrellevándolos a escondidas.



La trama cobra fuerza cuando la hija menor decide demandar a sus padres para así lograr una independencia de su cuerpo (esto ante el antecedente de haber sido concebida para servir de ayuda médica a los problemas que padece su hermana). Pero también nos plantea esa decisión difícil de la que tanto se habla, de vivir con todas las de ley (las que expone el personaje: una vida normal alejada de la imagen borrosa y moribunda de su hermana) y dejar morir a quien ha estado por mucho tiempo -quizás no tanto del que debería estar- a su lado en las malas y las peores, las buenas siempre han sido un anhelo cada vez más imposible de lograr.

Y no es que Anna rompe lo que pudo haber sido una historia desgastada: enfermedad y tragedia familiar, intentando profundizar en el dolor familiar que también la arrastra, sino -como la sucesión de hechos nos muestra- que su propósito es liberar a su hermana de su enfermedad y con ello a sí misma y sus allegados. Porque si la vida es vomitar coágulos de sangre, asistir a terapias de quimioterapia y tener siempre disponible una cama de hospital, es mejor desaparecer, nos dice implícitamente Kate.




Si la intención de esta película era la de alterar la vida de los espectadores (sobre todo de mujeres: madres y hermanas) lo logró. Mi esposa, mis cuñadas, algunas amigas que han llegado a esta historia se han cautivado y eso para un film dramático es lo esencial.

lunes, 4 de enero de 2010

El vampirismo desde otra perspectiva

Para quienes hayan leído con afán Soy leyenda (1954) de Richard Matheson, Nocturna (2009) de Guillermo del Toro y Chuck Hogan les parecerá una novela no tan interesante. Sin embargo para una considerable población de lectores -desconoceros de la obra de Matheson- resulta una novela que atrapa, porque trata un tema que por tradición ha sido uno de los preferidos para las novelas de terror: el vampirismo.

Pero este vampirismo no se estanca en el cliché hoollywodense (donde colmillos, estacas y ajo han sido una constante) si no desde terrenos más complejos, donde los argumentos científicos logran un peso determinante en la historia. Entonces el vampirismo adquiere un matiz de enfermedad al borde de una plaga cuyo espacio geográfico en peligro es Manhattan.


Y aunque la novela vuelve a los antecedentes mitológicos de obras antecesoras, donde la plata, la luz, y recursos radicales como la decapitación para eliminar a todos aquellos “no muertos” que buscan desesperadamente alimentarse e infectar a los demás, las variaciones son determinantes y sin duda causantes de que la trama logre una independencia propia. Porque desde la forma de extraer la sangre de las víctimas (antes efectuada por mordida en el cuello con filosos colmillos y ahora extraída mediante una lengua con una especie de aguijón en la punta) hasta aquella mutación de cada infectado, la novela aporta con lo suyo a la ya extensa bibliografía en el tema.

Eph (el científico) y Abraham Setrakian (el viejo cazador representante del mito) son los protagonistas de esta macabra obra, cuyas vidas están trazadas por la venganza hacia el Amo, aquel vampiro superior causante del caos que amenaza a la humanidad y que sobre todo ha arrebatado a los seres que más han significado en la vida de ellos.




Nocturna va para largo, a penas este primer libro de la trilogía ya nos deja muchos cabos sueltos, como que el Amo no es de la Tierra, o que la mutación de los infectados aún no llega a su último estado. Si todavía no se han enfrentado a esta obra, háganlo, la muerte aparece en a penas un corte imperceptible en la garganta.