martes, 3 de abril de 2007

Tres poetas del Machete Rabioso






Las jóvenes agrupaciones literarias, y sobre todo poéticas, del país han empezado a dejar su marca registrada en su naciente obra. Varios de los encuentros poéticos desarrollados a nivel nacional en los últimos años han servido para que muchos de estos escritores se den a conocer fuera de sus ciudades, logrando, además de vínculos entre otros poetas de Ecuador, que sus propuestas trasciendan su espacio.
Sus poemarios -cuyos tirajes (en su mayoría) mínimos, necesarios para que lleguen al público interesado- denotan trabajo con las palabras y se arriesgan a escribir a partir de sus entornos (que es su materia prima), sus ciudades vistas -y consumidas- desde el interior: callejones, cantinas, prostíbulos, cuartuchos de hoteles, y más allá, desde sus introspectivas individuales: enfrentándose contra esas mismas ciudades que los alojan y a la vez degradan. Todo ello haciendo uso de un lenguaje sencillo pero descarnado en cada uno de sus versos.
Así nos encontramos a tres autores del colectivo quiteño Machete Rabioso: el primer poeta, Christian Arteaga, ha publicado Y el destierro nunca será lo mismo, una colección de poemas cuyos escenarios urbanos son los propicios para que su voz poética nos hable de temas eternos como el amor, la soledad, el tiempo y esa muerte íntima y oculta de la desesperación por las cotidianidades de la vida.
El segundo poeta, Enver Carrillo, con su libro Poemas escritos en el inodoro ofrece una obra que es una radiografía de su vida, de sus recorridos como transeúnte dentro de ese infierno odiado llamado ciudad, donde los otros (todos, incluso él) se vuelven insoportables ante sus propósitos individualistas; pero todo esto escrito con humor negro, que denota una voz auténtica, como para estar atento en sus nuevos trabajos donde la poesía esté presente.
Y el tercer poeta, Fernando Escobar: irreverente, sarcástico; con su poemario Los ganadores y yo no a hecho más que reafirmar que su poesía no es para lectores románticos, con él toda posibilidad de ternura fracasa en sus poemas, porque lo que el escritor propone es desenmascarar su entorno –que a su vez es el entorno de muchos- donde la felicidad parece ser una verruga bien escondida y por ello se opta por lo más visible: la hipocresía, el hastío de un espacio vital que se vuelve mortal y sobre todo hartante en la voz de Escobar. Un escritor cuya poesía la asume como un verdadero compromiso de vida.

MIENTRAS OÍMOS UN PASILLO
Siéntate, vamos a hablar
ya no queda hueso sobre hueso en este sitio
Una tarde de té, un frasco de café semivacío
no es atenuante
Los espejos se abren como las puertas,
hay una escalera colgada de un pasamano

Doy de coces y es como si cantara

Repleto el vaso con socorros
golpean el portón
Se sella una promesa con
ron y soda
¿Cuánto durará nuestro juramento?
-me ha pasado ya-
hasta cuando el sol de la mañana
me despierte colándose
a través de la ventana.
Christian Arteaga

SUPERVIVENCIA
en el colegio
tocaba escupir el sanduche
para que no me lo arrebataran

¿cómo defiendo hoy
a mi muchacha?
Enver Carrillo

BICHOS
una hilera de hormigas
irrumpe en el cuarto
corren detrás de las cortinas raídas
que dejó el inquilino anterior

varias veces se han inmiscuido
entre los libros la ropa el plato
conocen muy bien el tugurio
en el cual vivo

es preferible
a la casa
de amplias cortinas
y otros bichos de filosas lenguas
que siempre me perjudicaron.
Enver Carrillo

LA VIRGEN
Deja de masturbarme la boca
porque si no
voy a tener que violar
a todos tus osos de felpa
muñecas de porcelana
perros y gatos,
o ir a buscar a tu amiga
que aunque medio feíta
es más legal que vos.
Fernando Escobar

LOS GANADORES Y YO
Siempre te dicen
que eres como ellos
y que tú también puedes.
Yo les dejo el mundo,
las grandes luchas
y los grandes amores,
tengo los ojos en llamas
y un árbol favorito para mear
que es lo mejor de todo.
Fernando Escobar

1 comentario:

Anónimo dijo...

vamos asumir lo del colectivo quitenio, pero se deberan transparentar los verdaderos sucesos logicos o no logicos de su acontecer, creo que su plusvalia va creciendo a rededor de cuantas campanias etilicas vayan adquiriendo, entonces no vamos a desentraniar en falsas esperanzas negras sino en el objetivo que uds como poetas persiguen...les deseo mucha prosperidad y larga vida para seguir atormentando al projimo (ximo) hijo de puta....