¿Se llega a conocer a la ciudad que se habita? ¿Pueden sobrevivir las ciudades sin los cuerpos que las recorren, marcan, dañan, defienden, perpetúan?
En La ciudad imaginada. Metro mix (El Conejo, 2017) de Alberto Chimal, se recorre una urbe llena escenas que alertan, porque el lector dentro de esta urbe imaginaria, salvaje y espectral, va con cuidado, ansiando no quedarse mucho tiempo en las esquinas-escenas y sus situaciones descabelladas.
No se trata de un compendio de cuentos de terror, sin embargo, la ciudad y sus dramas, los que se ven desde los lugares comunes como un noticiero, o las situaciones más cotidianas que la violencia ofrece día a día, son apenas la superficie de ese territorio de cemento que desde sus entrañas va alertando de todo cuanto no se ve, pero que está ahí pululante, para desconcertar y también alimentar el morbo.
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