Protección

"Money" interpretado por un sobresaliente Nikolaj Coster-Waldau.

 

¿A qué debe recurrir un padre de familia para proteger a los suyos? ¿Qué estrategia debe optar para que el mensaje sea fuerte, claro y devastador? ¿En verdad es necesario cortar el vínculo emocional para salvaguardarlos? Shot caller (Ric Roman Waugh, 2017) da una lección coyuntural para este día. Ahí Jacob Harlon, un empresario que lleva una vida tranquila, después de un accidente que incluye una muerte, dentro de prisión pasa a convertirse en Jacob “Money” Harlon, un respetado prisionero.  

Y no interesa saber que su transformación de ciudadano modelo a “maestro del crimen” ha sido el resultado de su permanencia en prisión, en las cárceles más perturbadoras donde si no se está aliado a una pandilla no se sobrevive. Donde el respeto es una palabra que se la gana en base a acciones que violentan a los otros. Donde la obediencia es una marca que se lleva hasta el final.

Pero más allá de la figura del criminal, del hombre duro al que se contempla con terror, está el padre de familia, el individuo que dejó atrás un hogar, una esposa y un hijo. A quienes desea proteger, porque estar fuera de prisión no corta el nexo criminal con quienes se ha aliado. Por eso desecha la posibilidad de regresar a una vida que contempla onírica. Por eso prefiere romper el vínculo son los suyos, ganarse el odio para alejarlos, es decir, protegerlos de ser victimados por sus acciones.