Imagen tomada de https://www.culturaypatrimonio.gob.ec/ministerio-de-cultura-y-patrimonio-afina-detalles-para-la-reapertura-del-maac-cine-de-manta/ |
La reapertura del Maac Cine Manta no es fortuita,
responde a un trabajo de fondo que se ha venido gestando por algún tiempo, con
protagonistas que se han entregado a una causa y han logrado sus objetivos. Una
cadena de acontecimientos que tienen una misma fuente: la gestión cultural.
Este conjunto reducido de gestores culturales (que
tienen el respaldo de acciones en concreto y no de un activismo ilusorio en
redes sociales) han demostrado en la ciudad y provincia que es posible pensar,
desarrollar y sostener encuentros, festivales y actividades culturales; que se
trata de trabajar con proyectos y encontrar a las instituciones y
representantes que puedan apostar y creer en ellas (sin la mera coyuntura).
Es imposible no reconocer que la Casa de la Cultura núcleo
Manabí, y quienes están detrás con su visión renovada de mirar y expandir la
cultura más allá de Portoviejo, ha tenido mucha de la responsabilidad actual en
los resultados pro culturales de la provincia. Pero también están otros: artistas
y gestores, creadores y soñadores; un grupo reducido de los que han mirado más
allá del egocentrismo e intereses particulares y se han centrado en proponer
actividades que puedan decir mucho de una ciudad y provincia.
Hace poco se realizó en Manta un conversatorio sobre
el rol del gestor cultural, de los retos que se afronta, de la búsqueda y
fortalezas detrás de esta labor, de los sinsabores que se van encontrando en el
camino ante la limitada visión administrativa de instituciones. En conclusión:
la cultura como una materia que se piensa no para el momento sino para asentar
una base de algo que debe sostenerse.
La reapertura del Maac Cine Manta no es solo el
resultado de un llamado y exigencia de quienes habían perdido un espacio en la
ciudad (uno que no solo servía para la proyección de cortos o largometrajes,
sino para la exposición de distintas manifestaciones artísticas), es la evidencia
de que la gestión cultural en Manabí está logrando sus objetivos.
Aún falta mucho por hacer, pero se cierra el año con
un triunfo significativo en cuanto a la reapertura de un espacio clave para la
ciudad y todos los involucrados en el quehacer cultural.
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