La literatura de terror ha sido la menos desarrollada en Ecuador,
apenas un grupo de autores ha denotado su interés por la creación de historias
apabullantes y fantásticas, apenas una antología -reciente- dedicada al género
y tributando a una de las mayores voces a nivel mundial.
En este escenario aparece El
diario de la mujer fantasma (El ángel editor, 2013) de José Núñez del Arco, una novela donde el
terror es una sombra que acompaña al personaje protagonista, que va cubriéndola
con una persistencia macabra, que va explorando su parte carnal, natural y
ansiosa. Que va enfrentándola a un mundo decadente y normal que amenaza con
engullirla.
La trama cronológica de esta historia nos va dando cuenta de un
personaje esquizoide, trastornado desde su personalidad, ello explicaría el que
otras voces estén en ella: aquellos fantasmas del pasado viviendo a su lado.
El diario, aquel objeto fantasmal que vuelve a entrometerse en la vida
de la protagonista, es la excusa perfecta para dar cuenta de su vida, una donde
el sexo, la soledad y la muerte la han carcomido desde la adolescencia.
Entonces el manicomio, las relaciones fallidas, el hijo no nacido, la búsqueda
de respuestas existenciales complacientes, se vuelven parte de la aflicción.
El final de la trama, tal y como se nos presenta la vida de la
protagonista, está envuelta en un aura misteriosa que busca a toda costa
posicionar a El diario de la mujer
fantasma como una obra de terror para nuestros días: configurada desde el
lado más oscuro de la humanidad, aquella donde la individualidad se volvió necesaria
y letal, mientras las carcajadas por lo desconocido van cobrando nuevas presas
alrededor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario