jueves, 20 de febrero de 2025

Ronald Intriago Holguín: “El poder enmascara una ideología”


A los 17 años, Ronald Intriago Holguín, tras graduarse como bachiller en el Colegio Nacional 5 de Junio de Manta, recibió la oferta de una beca para estudiar en Rusia. Era 1973 y rechazó la propuesta, decidió quedarse en Ecuador. Esta negativa a la aventura de estudiar y vivir en otro país tal vez fue el punto de partida para desarrollar su interés en la historia, cultura y literatura rusa. Quizás este fue el primer paso de lo que se volvería una obsesión investigativa y lectora.

La anécdota de como su vida pudo ser diferente me la cuenta en su despacho: una oficina donde lo que más sobresale son libros y carpetas: en repisas, sobre el escritorio, en archivadores. Una biblioteca sustanciosa donde saltan los temas históricos y políticos. Una colección amplia de obras que acentúan su interés por el ensayo y los temas espesos. No es el único espacio con libros que tiene en casa, advierte; porque dos despachos más completan su biblioteca.  

Fascinación, miedo y desencanto. El comunismo y sus fases, es su libro de reciente publicación; su ópera prima como escritor y motivo que me ha traído a dialogar con él en su casa. Así que tras acomodarse en su silla empiezo a compartirle mis inquietudes.


Ronald Intriago Holguín en uno de sus tres espacios de biblioteca.


El género del ensayo es poco cultivado en Manabí ¿a qué cree se debe esto?

Obedece a algunos factores, uno de ellos la falta de rigor científico y académico en los colegios y en las universidades. Parece ser que hay más preferencia por la parte literaria y está bien, pero también se debe incentivar esa curiosidad intelectual, ese asombro intelectual por las cosas científicas. Entonces cuando hay la carencia la gente no se inclina por el ensayo científico porque involucra más esfuerzo intelectual, más búsqueda bibliográfica, más investigación.

 

Y en este escenario ¿Cuándo empezó a gestarse la idea de escribir un ensayo amplio?  

Empezó exactamente en febrero de 2010 ante una inquietud que me hizo un gran amigo, Ricardo de la Fuente, porque vio mi preocupación sobre el poder, el avance y la fascinación que tienen mucha gente con el comunismo; con esta ideología que abarcó todo el siglo XX y todavía sigue fascinando. Y a partir de esa fecha empecé una búsqueda bibliográfica tenaz de muchas fuentes, tanto de libros físicos como virtuales, entrevistas hasta que, en 2018, gracias al año sabático que tuve en la universidad, lo comencé a escribir y posteriormente dos años después sirvieron para pulirlo y bueno ahí está el libro.

 

Claro, en este punto me llama bastante la atención la parte bibliográfica de su libro ¿Cuánta utilizó para el desarrollo de su trabajo y cuánta quedó al margen?

La bibliografía que empleé fue abundante, más o menos hay unos 200 libros que revisé entre físicos y virtuales, más físicos. Cuando volví a revisar la obra publicada me di cuenta de que faltaban muchos libros por incluir. Si mañana o pasado se hace una segunda edición incluiría más bibliografía.


Para su primer libro se volcó a lectura de cientos de obras relacionadas al tema.


Durante una década Ronald Intriago fue profesor de secundaria en el mismo colegio donde estudió. Luego pasaría a ser docente universitario hasta su reciente jubilación. Articulista destacado del suplemento cultural Séptimo Día de diario El Mercurio de Manta. Ahí se lo podía leer cada domingo abordando temas históricos, políticos y filosóficos; ensayos breves que ya acentuaban su interés en el género.

 

¿El poder es capaz de distorsionar una ideología política?

Sí. El Poder, y dependiendo de quién lo utilice, si es capaz de distorsionar una ideología. Aquí entramos en una parte interesantísima que mucha gente tiende a soslayar que es la personalidad de quién tiene el poder. Por ejemplo, si es una persona vengativa, rencorosa y con mucho poder, por supuesto que distorsiona una ideología, lo hemos visto en el caso de Pinochet, Stalin, Lenin, Fidel Castro y muchos dictadores que a lo largo de la historia han puesto su impronta en el poder independientemente o soslayando la ideología en la que se encuentren. Así que el poder enmascara una ideología claro habría que revisar más el siglo XX para darnos cuenta de esa realidad.

 

En su libro constan testimonios de excomunistas que recalcan su desencanto a la ideología, pero ¿qué ocurre con los que a pesar de los hechos en contra no reconocen el lado negativo?

Bueno eso es muy difícil cuando hay personas que toman la ideología como casi una religión. El comunismo fue como una religión secular donde sus adeptos no podían expresar nada negativo, es decir, no podían o no querían reconocer alguna cosa mala que hicieron, algún error.

 

¿De ahí tal vez el desencanto?

Sí. Mucha gente se desencantó del comunismo a lo largo del siglo XX y principios del siglo XXI, sin embargo, hubo muchísimas personas que no quisieron reconocer las falencias que tuvo la ideología en el siglo XX.

 

¿Por qué?

Porque se les incrustó en su mente de que eso era la única solución para los males que tiene la humanidad. Se les inculcó que no hay otra ideología que contemple construir el paraíso aquí en la tierra donde no haya divisiones de clases ni pobreza, sin embargo, las evidencias son palpables, porque si hemos visto muchos fallos en esa ideología.


Se puede conseguir tanto la versión física del libro como el ebook


Y, aunque en su libro se remarcan los problemas y abusos del comunismo y sus corrientes anexas, luego uno se pregunta ¿es mejor el capitalismo?  

El capitalismo tiene una particularidad que no la tiene el comunismo: reconoce sus fallas y sobre ellas actúa. En el capitalismo se debe reconocer que hay libertad de expresión, de culto y financiera, es decir, alguien que hace las cosas desde cero puede construir un capital y no solo la clase dirigente es la que tiene privilegios; en el comunismo no se ve la libertad de expresión, y le pongo dos ejemplos: Noam Chomsky y Michael Moore, ambos norteamericanos, hablan de las falencias que tiene el capitalismo y, sin embargo, no les pasa nada en su país, pero alguien en un régimen de izquierda que hable en contra de la ideología o del gobierno es difícil y casi imposible no tener represalias. Entonces hay cosas que rescatar del capitalismo, pero a la larga los dos no van a tener la solución para todos los males que hay en la humanidad.

 

En su juventud ¿fue invitado a pertenecer o estuvo ligado a alguna célula comunista en su ciudad?

No, nunca he pertenecido a ningún partido político. En mi juventud se me animó ni quise animarme a pertenecer a ningún partido político menos a una a la ideología de izquierda porque más o menos conocía como se desenvolvía, y que conste que soy de esa generación donde la Revolución Cubana ejerció un fetiche en los años 60 y 70.

 

Después de que finalice la promoción de su libro ¿qué otro proyecto ensayístico o de otro género está en sus planes?  

Bueno siempre me ha interesado el género de la novela histórica, y estoy intentando escribir una ambientada en el siglo XX donde van a estar algunos personajes en el campo de las letras, la música, la ciencia, el deporte…

 

En la parte final ¿qué opinan de su libro sus amistades que tienen algún vínculo con el comunismo o el socialismo?

Me sorprende que no se pronuncien. Tal vez no quieren hacer por los argumentos que podría emplear o quizás por respeto permanecen callados. 

 

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