Que en estos
momentos -me dice alguien- hay que dejarse de ser poeta, que el poeta ya no
pega, que el poeta ya no tiene un espacio dentro de una lógica donde predomina
el escritor-académico. Puede ser cierto, que el poeta (y esto por los que
conozco) ha desarrollado a la par su carrera vinculada a la academia (muchos de
ellos adelantados a la realidad educativa del país) pero esto no ha sido un
impedimento para que aquella esencia de “rebeldía”, desde sus versos, continúe.
Y en estas breves
reflexiones de semana agitada, no quería dejar en el olvido (por lo menos el de
este blog) dos poemarios interesantes para mí: Recusaciones (El mono armado,
2009) de Dancizo Toro (Quito, 1985) y La máquina del grito (Editorial
universitaria, 2011. Premio de poesía Alfonso Chávez Jara, Universidad Central
del Ecuador) de Medardo Borva (Santo Domingo, 1990). Dos trabajos que no han
logrado, en todos estos años de publicación, mayor repercusión dentro del
contexto nacional, pero que presentan registros poéticos que dan cuenta de
voces en crecimiento.
Si los
encuentran en alguna librería o se encuentran con sus autores, no duden en
hacerse de un ejemplar de ambos poemarios.
1 comentario:
Alexisman publica unos cuantos poemas de estos manes para ver.
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