miércoles, 22 de mayo de 2013

Sellos alternativos vs. sellos de autor

El Quirófano ediciones (Guayaquil) se ha convertido en poco tiempo en un sello prolífico, más de 30 títulos conforman su catálogo. Libros con tirajes cortos pero que han logrado el primer objetivo de toda obra y de todo proyecto editorial: llegar a los lectores.
 



Dentro del campo de la edición, existe un terreno no muy conocido: los sellos alternativos, que dan la posibilidad a autores que no logran fichar con sellos posicionados, y los sellos de autor que buscan difundir la obra de un mismo escritor.

Los sellos alternativos
En Ecuador existen sellos editoriales que se han mantenido al margen, que editan y publican obras que van ganando espacio entre sus lectores. Todos estos sellos privados y por ende con más alternativas al momento de pensar y hacer un libro. 

Nombres como K-oz, Drugos de la naranja, Jaguar, Rueca, El ángel editor, Ruido blanco, Doble rostro, El tábano (en Quito) y El quirófano, Rastro de la iguana, Fondo de animal, El Conjuro (Guayaquil) han empezado a posicionarse en el país.

¿Qué opciones han encontrado muchos autores en estos sellos? Quizás la especialización, la distribución y un profesionalismo más adecuado en cada libro. Sí, muchos de los gastos de estas publicaciones son asumidos por el autor, pero también sucede que algunas de estas marcas invierten en sus escritores.

Tirajes cortos y una expansión adecuada, continúa siendo la fórmula de estos sellos, sumado a esto una apropiada visibilización desde las distintas plataformas que posibilita la internet: una funcional página web, con un sistema de comercialización y distribución que no solo se centra en el país sino que llega a otros espacios geográficos.     

¿Por qué los autores están optando por estos sellos? Porque muchos de ellos se cansaron de las editoriales selectivas. ¿Qué ha hecho que estos sellos alternativos logren funcionar en el país? Primero que los equipos que están detrás -llámese editores- son escritores y por antonomasia lectores. Segundo que ellos (como autores-editores) han entendido que los escritores ecuatorianos, deben tener opciones de publicar, sin descuidar el valor literario implícito en cada obra.



Jaguar ediciones es otra opción que le sigue apostando a la obra poética de  autores ecuatorianos.



Los sellos cartoneros
Estas editoriales alternativas aparecieron en el año 2003, a través de Eloísa Cartonera desde Buenos Aires. Los pioneros en Ecuador, en sumarse a la red de editoriales cartoneras latinoamericanas, aparecen en Riobamba: Matapalo. Continuarían otros sellos como Camareta (Guayaquil) Marimachas (Santa Elena) y Murcielagario (Quito).

¿Qué hace especial y diferente las ediciones cartoneras? que no se trata de libros en serie, sino libros objetos, de colección, únicos, esto porque sus portadas son pintadas a mano o con un distintivo particular que las diferencia entre ellas, sus tiraje va de mínimo 30 y máximo 100 ejemplares, con interiores fotocopiados y cosido.

Puede que para algunos autores esta clase de soporte de publicación no llame su atención, pero es una novedosa forma de difundir trabajos literarios, que está promocionando a escritores conocidos, dentro del panorama nacional, y también desconocidos.

Los sellos de autores
Contrariamente a la creación de sellos editoriales alternativos, algunos escritores crearon sellos que no buscan (porque no está en su naturaleza) apoyar a un grupo determinado de autores, sino más bien dar a conocer y promocionar su propia obra. Estos autores se volvieron escritores de un sello exclusivo a ellos. En casos exagerados (pero no descartados) los mismos autores escribieron, editaron, diagramaron, diseñaron sus portadas, registraron sus libros, pagaron a una imprenta y presentaron su obra como si el proceso de edición hubiese dependido de otros.  

Estos sellos-autores son los que publican en las solapas de sus libros maravillosas fichas biográficas de sí mismos, escriben sus propios comentarios en las contracubiertas, envían boletines de prensa con el mejor repertorio grandilocuente de sus obras. Estos sellos-autores son los que tarde o temprano terminan viajando a muchas ferias internacionales de libros y encuentros literarios.

Entonces ¿Cuál es la valía de crear un “sello editorial” si solo sirve para publicarse a sí mismo?. Ninguno, pero siempre queda este ultimísimo recurso (si es que no le quita el sueño al autor y puede costeárselo) ante la negativa de editoriales serias, editoriales alternativas, y sellos cartoneros con una lista de obras en espera de publicación.  

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