viernes, 10 de julio de 2009

Una noche para dos


Sería muy pedante si dijese que la presentación de anoche de los libros El aullido de las moscas de José Núñez del Arco y Bloody city de mi autoría, fueron un éxito. No lo fueron en el sentido de la convocatoria, pero sí se ha irrumpido en una ciudad y provincia demasiado apacible en cuanto a su literatura (aunque para los que no sepan Pedro Gil y su gallada de talleristas también van de nuestro lado, dándole duro a todo el convencionalismo que asfixia por acá).

Sé que José esperaba algo “diferente”, tal vez algo parecido a Guayaquil, pero los escenarios son distintos, las formas de apreciar el arte, hasta el más extraño, absurdo y sangriento como el que proponen las dos obras.


Como responsable de Marfuz Ediciones me siento bien, se ha dado el primer respiro público, y hasta ahora todo ha ido marchando sin mayor contratiempo. El que el público interesado en este momento sea mínimo, es normal; el que los libros se vendan de a poco, también. Aunque confieso que hubiera preferido una sala llena, con un público enérgico dando tumbos para apreciar este suceso, pero es un anhelo que en Manta solo podría darse (y se ha dado) si se presentara con su “excelente” repertorio “La Vecina” o volviera el circo de “El Cholito”. Así estamos en este puerto.

En un próximo post incluiré las lecturas de las escritoras Diana Zavala y Yuliana Marcillo, que apoyaron, cada una con sus apreciaciones individuales al respecto de los libros.

Mañana sábado 11 (a las 3 PM) se presenta el Aullido de las moscas en la Expolibro, toda la energía positiva a José, y aunque no pueda estar en este acto que me compromete, espero una mejor aceptación de su obra por allá.

Aún falta mucho por promocionar, pero en este agitado julio, con los ojos culturales del país, fijados en Guayaquil, me parece suficiente.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Alexis,tengo fe de que su obra, y no por ser leìda y estudiada por quièn le escribe; y muy aparte de las opiniones que tenga yo con respecto al oleaje de las nuevas publicaciones que se abaratan,y se destruyen con el tiempo,la suya es diferente:un trabajo limpio y crudo,que refleja las muertes cotidianas de una ciudad convulsa como Manta y que prefiere darle la espalda para no mirarse en el espejo que usted ha labrado .Ya lo dijo usted_"artista genocida",uno de los pocos, (y sin tirar flores de por medio), es de los pocos que , en Manabì, junto con un puñado de fuerzas jòvenes intentan resurgir, aun cuando existan malintencionados,laureados oxidados, "asnos repatriados a las vocales"les digo yo,que quieren boicotear el verdadero esfuerzo sobre una ya provincia en ruinas, lejos de su identidad cultural.Un "artista genocida"es eso,diferente, desleal a las imposiciones, que sufre el flagelo de la envidia ,porque rompe contra toda regla; y de allì sus ya "selectivos" de prensa pacotilla que no entienden nada de la verdadera labor de un poeta.Un "artista genocida" es eso,a lo Rimbaud y Verlaine,por ser homosexuales y hacer gritar la moral, por ser Baudelaire y cantar los placeres mas mundanos;por ser Cernuda o Lorca, que bièn los fusilan o los destierran;por ser como Jackson de corazòn blanco y piel negra: toda una Fuenteovejuna moderna le despide con insultos y palos, por el odio que les resulta ver despegar su mito a la estaciòn de las màs altas estrellas.Siga adelante Alexis,usted ya se ha reinventado;el regionalizarse, es de los màs caros daños que puede afrontar un bardo.Profeta aquì o en extraña tierra,recuerde que està "comprometido con la palabra",aunque sea de ir a los lugares màs mudos donde una voz està esperando....Abrazos, y salud por estas dos nuevas obras!!!