Por Sam Scholl
El progenitor de las novelas de suspenso, Robert Ludlum, tuvo sus comienzos como actor y productor de teatro, experiencia que le dio los conocimientos necesarios para escribir sus 29 novelas. Nació en New York el 25 de mayo de 1927 y falleció en Naples-Florida el 12 de marzo del 2001.
Encontrar detalles de su biografía es sumamente difícil ya que seguramente era un escritor muy privado al igual que William Faulkner o John Updike. Todas sus 29 novelas de suspenso fueron declaradas bestsellers por el New York Times, donde en una ocasión Colin Harrison escribió que Ludlum había publicado 290 millones de copias, traducidas a 32 idiomas, como para que lo lean todos los habitantes de Estados Unidos.
El profesor Ludlum se educó en la prestigiosa Kent School de donde sacaría mucho material para formular en sus novelas aquellas intrigas compuestas por personajes fanáticos por la religión y el fundamentalismo espiritual. Luego estudió en la Academia Cheshire donde se enamoró de la historia y se terminó licenciando en la universidad de Wesleyan en Middleton, Connecticut.
También tuvo una larga experiencia en la Infantería de Marina lo que lo llevó a tener conocimientos especializados en armas, operaciones militares y anatomía humana.
De entre tantos libros que se puede hablar, en mi humilde opinión la obra más preciosa de Ludlum es EL ENIGMA DE PARSIFAL - 1982 (THE PARSIFAL MOSAIC).
En aquel trabajo Robert Ludlum se luce como el verdadero progenitor de las novelas de espionaje al colocar a su protagonista Mijail Havlicek en el papel de la víctima de lo que él en un principio consideraba una traición de LOS EMBUSTEROS DE WASHINGTON, que lo obligaron a matar al amor de su vida la agente de contrainteligencia de Langley: Jenna Karas. Luego Havlicek, va descubriendo poco a poco que su krajan, su mentor Anton Matthias, no lo había traicionado por su propia voluntad sino que el maravilloso secretario de Estado era la verdadera víctima de un topo: Arthur Pierce, un operatsiya paminyatchiki de la Voennaya Kontra Rozvedka, una rama salvajemente ingobernable de la KGB, que no le interesaba el dinero ni las convenciones diplomáticas sino únicamente el PODER MUNDIAL.
Fuente: http://es.shvoong.com/humanities/film-and-theater-studies/1892189-el-enigma-parsifal/#ixzz1d5TRh7Cz
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