martes, 10 de agosto de 2010

El esperado Kamastro de matuta




Kamastro de matuta de Freddy Ayala Plazarte ha sido un poemario esperado (por lo menos para quien escribe). En diciembre del 2008 recibí de parte del autor un demo de este libro, creí ingenuamente que su edición sería igual, pero me he sorprendido al comprobar que su reciente y definitiva edición goza de una excelente calidad. Un poemario a la medida de este poeta comprometido con su escritura.

Sólo puedo repetir lo que ya escribí en su momento: Kamastro de Matuta es una obra mística, sin pretensiones exageradas de poesía intelectual. Sus elementos y metáforas han logrado que sea un libro para elegidos por la paciencia, o sea para todos aquellos que no esperan leer y entender poesía al instante, si no que comprometidos con la labor desentrañable de las palabras, volverán a ellas en un constante vaivén.

La obra viene respaldada por el sello independiente Drugos de la naranja, un proyecto editorial que ha madurado exitosamente, agrupando y publicando propuestas literarias interesantes, tanto narrativas como poéticas (basta con leer los títulos publicados para darse cuenta).


No está demás informar que Freddy estará como invitado en el Festival Internacional de Poesía “Mercedes Sosa” 2010 (del 16 al 20 de agosto), que el escritor Horacio Hidrovo Peñaherrera, con el auspicio de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, desarrolla anualmente.

Comparto dos de los poemas que componen esta obra:

II.
En el cráter lunar de la pared
se aparean las termitas
demonios se sueltan
de mi mano

un silencioso gusano ingresa
por la puerta
para devorarme
mi memoria se amontona en tarros con ceniza
de los ojos del alba escapan mujeres azules


X.

Me acecha la novia
que asoma en el desierto
con su arqueado cabello de olas
sacude la bandada de linces
que la persiguen
su labio despide
una espesa neblina
hacia el ocaso
ciegamente me sigue al olvido
en el estanque los helechos decantan nostalgias
husmea en el baúl de las muñecas
la faja tersa es una trepadora
en sus paredes
ajusta tanto su cintura
que termina adosada
a los muelles

La novia suspira
en la vestidura del azar
-nunca puedo salir
de su turbante franela-
ni abolirme en la helada cobija
en su ciudad viven tristes criaturas
que tiemblan en las fosas del mar


1 comentario:

Anónimo dijo...

Alexis, saludos, estarà usted y los otros poetas de Manabì en este festival?.Si es asì no olvide pasarme alguna nota para publicarla en mi blog.Serà estupendo.