sábado, 13 de diciembre de 2008

Tercer día y cierre del Ileana Espinel




(…) hay un dejo de angustia en las partidas,

como un ojo de agua en mi boca por donde se vierten los adioses (…)

Rocío Soria, Isadora bellamorte.

De regreso en Manta (y antes de que el sueño retrasado de tres noches me atrape definitivamente) solo puedo pensar en el I Festival Nacional de Poesía Joven Ileana Espinel 2008 como el reencuentro con amigos de otras ciudades y el inicio de nuevas amistades, pero sobre todo con la poesía consumida en estos tres días, motivo por la cual muchos de nosotros nos movilizamos hasta Guayaquil.

Por lo pronto solo me quedan abrazos a Rocío Soria, la poeta quiteña que ganó el primer lugar en el concurso nacional de poesía joven Ileana Espinel, y que oportunamente me ha compartido su obra. Puedo asegurar que este logro ha sido acertado, Soria no es una poeta improvisada hay trabajo y en materia poética eso es lo que debe privilegiarse.

También felicitaciones a las poetas Dina Bellrham, Tamara Acosta, Johana López y al joven de quien lamentablemente desconozco su nombre y trabajo, por las menciones de honor conseguidas en este primer concurso que, en palabras de la actual presidenta de la CCE Núcleo del Guayas, se dará cada año.

En torno a este tercer y último día del festival, continuaron dándose las lecturas de los invitados: Ana Minga, Freddy Ayala, Johanna López, Andrea Samaniego, Jairo Estacio, Rafael Méndez, Miguel Antonio Chávez y Augusto Rodríguez. Cada uno apegado a sus registros personalizados. Sin embargo extrañé los poemas más sarcásticos y cómicos de Méndez, aunque Miguel Antonio Chávez (quien dejó claro no ser un poeta si no narrador) llenó esta ausencia con varios de sus trabajos. Por su parte Ana Minga y Freddy Ayala aprovecharon esta noche para leer sus ponencias.

Se extrañó la presencia de poetas como Ángeles Martínez, Diego Cazar, Víctor Vimos, Carlos Vallejo, entre otros que no pudieron llegar hasta el manso por distintas razones.

Después de dos días de penumbras, José Núñez del Arco decidió enfrentar a sus demonios y salir junto a su cámara, lo que ha servido para registrar gráficamente algunos momentos de este I Festival Nacional de Poesía Joven Ileana Espinel 2008 que se acaba de institucionalizar y se hará anualmente.

Agradecimientos para José y Dina que como anfitriones jamás defraudaron, a Eduardo (pelado de Tamara) y Du Lac por la música recomendada y por esa cháchara absorbente. Y a todos los amigos de Buseta de papel por hacer de estos cinco años de existencia una excusa perfecta para reunirnos. Finalmente a los escasos panas rockeros que se dieron una vuelta por las lecturas (a Javier de Rockec ediciones).

1 comentario:

Antonio Vidas dijo...

Alexis , la experiencia atañe a nuevos encuentros, el deseo obliga a saltarse todas las normas;pero , perdurar, es de todos los días, en cualquier paisaje de la vida:una pluma y un papel, donde esté lloviendo la poesía.Saludos.