miércoles, 12 de enero de 2022

La vida, ese escupitajo que se niega

John Fante.

Qué importa que las parejas sostengan la fachada de un amor que es puro escombro, que los estómagos sean apuñalados por la rabia ajena, que una nueva cabeza sea perforada en el día dentro de un centro comercial, en la calle o en un vehículo. Qué más da sobrevivir desde un trabajo miserable que se odia y al que se continúa asistiendo porque de algo hay que obtener dinero. Qué importa todo esto.

Lo único que importa después de finalizar todas las tareas que el mundo, su dinámica y las necesidades imponen, es volcarse a la escritura, crear y con ello construir una ficción que será esa otra realidad. Erigir una historia que, alejada de todo el ruido y caos circundante, de un respiro, sea esa causa de continuar latiendo.


 

El joven Bandini de Camino de Los Ángeles, se aferra a su primera historia como esa boya salvadora en el naufragio de su vida, en esa vida que tanto detesta, en la que se rehúsa a ser un trabajador invisible de fábrica.    

Y sí, tal vez no esté mal escribir de mariposas revoloteando en el estómago, retratar caminatas y manos entrelazadas de parejas sonrientes, describir el paisaje pulcro de una urbe. Quizás, todos estos blandengues de historias rosas y lloriconas lo único que buscan, así como Bandini, es alejarse lo que más puedan de la realidad.

viernes, 7 de enero de 2022

La cara más brutal del amor

Sonny, Duane y Jacy.

El amor es una trampa. Una en la que todos caemos. Una trampa que deja cicatrices, algunas superficiales y que se olvidan pronto, y otras profundas, que siguen ahí recordando la necesidad de un cuerpo; la búsqueda de alguien para dialogar, para tender ese puente que se ha buscado desplegar en medio de la niebla.     

Sonny sabe de esto. Terminó con su novia, con la que reconoció no tenía nada en común, simplemente deseaba contrastar su soledad; luego encontraría el amor real en la soledad ajena. Sonny es feliz y hace feliz, y hay un puente que se ha desplegado contra todo pronóstico. Es cierto que todo aquello es otra jugarreta más del amor, de su naturaleza tramposa y de dolor. Pero él no quiere entender lo inevitable, por eso entra en el juego de Jacy, donde perderá todo.


The last picture show (1971) de Peter Bogdanovich es una película prohibida para quienes ven en el amor un fin paradisiaco, para todos aquellos que respiran dentro de una burbuja colorida y sonriente. Esta película es la cara más brutal del amor, de su condición fugaz, de las trampas a su alrededor. Una historia para contener el aliento y reflexionar. Porque lidiar con el amor es un lugar común en el que todos, absolutamente todos, hacemos frente en algún momento.