miércoles, 4 de enero de 2023

El celo, la mentira y el acabose


 

Black mirror (2011) nos mostró un futuro aterrador, una mirada de lo que la tecnología puede crear y destruir, la condición humana expuesta en todas sus necesidades. Su primera temporada es todo un discurso en pro del control del individuo; su hacer y pensar, al conocimiento de otros.

Pero es en el episodio tres, Toda tu historia, donde más saltan las alarmas de violación de la intimidad, porque en el futuro distópico que se presenta los ciudadanos tienen un implante memoria donde se graba cada acción. Una información a la que se puede volver y archivar.  

Liam, el protagonista de esta historia asiste a una reunión de su esposa, Ffion, ahí nota algo raro entre ella y uno de sus amigos. Este detalle (un gesto, un movimiento, una sonrisa nerviosa) lo hace sospechar algo. Pronto ese algo se vuelve su obsesión. Todo podría quedar en una simple escena de celos donde se ha interpretado mal, sin embargo, hay una historia cargada de mentiras, traición y victimización.

Esta historia se ajusta a la realidad actual: individuos dependientes de dispositivos móviles en donde resguardan sus secretos con otros (las configuraciones en whatsapp para no estar “en línea”, encriptar mensajes, borrados, duración predeterminada). Múltiples posibilidades para no ser descubiertos.

En los detalles está la verdad nos dice la historia, porque su protagonista encuentra en un cuadro, en fechas, horarios, las piezas claves para reforzar sus sospechas. Es una visión machista, sin duda, porque el capítulo se centra en el engaño de una mujer hacia un hombre, pero es una situación que ocurre desde ambos lados.

La actitud de Ffion tras ser descubierta es un modelo que se replica: indignarse ante la verdad, porque su secreto ha sido violado, y con ello la destrucción de la máscara construida. Si bien el capítulo se centra en el uso de la memoria guardada para el control de los individuos, también se enfatiza como recurso para despejar las dudas ante sospechas promovidas por el celo, ese algo innato en el humano.

Nada está oculto para siempre es la consigna de este capítulo, y puede ser.

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