domingo, 11 de diciembre de 2022

Un silencio malo para el amor


 

Más allá de lo obvio de Me estás matando, Susana (Roberto Sneider, 2016) donde el espectador es testigo de una relación tóxica, cargada de frustración, traiciones y dependencia, la película es interesante en un punto: cuando Susana fuga tras su sueño, acentuando la necesidad de su soledad ante la creación literaria.

La escena donde intenta continuar con la novela (la excusa que la ha llevado a otro país donde ha ganado una beca) mientras en el mismo espacio (una habitación) tiene a su esposo dando vueltas, hablando, caminando, tomando objetos, haciendo ruidos sin entender que el silencio es parte de la “magia” creativa que urge a Susana, y por ende a otros.  

Un silencio que no es entendido en toda su dimensión; hay tolerancia, pero no una comprensión total de lo que se hace frente a una computadora, gastándose horas tecleando, a veces simplemente expectante de una pantalla que tarde y poco se va llenando de palabras, oraciones…

Un silencio capaz de aniquilar al otro, volverlo invisible, desaparecerlo mientras el proceso dure. Un silencio malo para el amor. Soledad inentendible.  

jueves, 8 de diciembre de 2022

Lo increíble envolviendo y aniquilando


 

Hay una constante en las historias de José Antonio de la Cuadra, por un lado, el terror sobrenatural siempre acechante, buscando la destrucción del otro, ese otro débil y necesario de eliminar, porque pesa la idea del más fuerte, un poder incomprendido que se instaura a miedo y sangre. Por otro lado, los seres solitarios, personajes que no encajan del todo, que se sienten y viven al margen de las rutinas; personajes sin amor, noctámbulos atrapados frente a pantallas; seres autodestructivos que buscan con ansia una fuga de su realidad.

(El) umbral (Luna Nueva, 2022) es una novela de terror sin contemplación ni empatía hacia sus personajes.

La novela se enmarca en el género del terror y el thriller. Una historia donde muertes misteriosas desatan una investigación que pronto dará respuestas a todas las conjeturas, lo increíble envolviendo y aniquilando; porque el horror espera con paciencia su detonación. Así, en esta novela los personajes asisten a testimoniar una destrucción sangrienta, porque el escape, que podría ser la muerte, no es tanto así. No cuando algo innombrable espera con ansia su cometido.   

martes, 6 de diciembre de 2022

Ser víctima o victimario


 

Sin señas particulares (Fernanda Valadez, 2020) podría pasar como otra película más dentro del tema de la violencia a la que se enfrentan los miles de migrantes en la frontera mexicana en su afán por llegar a Estados Unidos. Una historia cruda donde los personajes dan cuenta de sus pérdidas: padres, hijos, parejas. Esos otros que nunca llegaron a su objetivo, que fueron desaparecidos en el viaje; y otros encontrados solo sus cuerpos.

La película logra un giro interesante, y plantea la pregunta de ¿cuándo alguien debe volverse al mal para sobrevivir? Porque el traslado no es fácil, ni limpio. Este cambio radical está cargado de la violencia más irracional que se conoce a través de sobrevivientes y medios de comunicación; un cambio que daña a cualquiera, que lo condiciona a exigencias ajenas y de propósitos oscuros y sanguinarios.

Hay hijos y padres ausentes, pero también la certeza de que cuando alguien que busca “superarse” haciendo el mal a otros nunca regresará a ser quien fue. Porque la sangre no solo es una mancha que se expande e invade, también es el ropaje común de cada conclusión de sus actores.

Matar o ser matado, ser víctima o victimario. Porque enrolar las filas de quienes someten y dañan a los demás parece ser más atractivo que terminar en una fosa esperando algún día ser reconocido y llorado. 



domingo, 4 de diciembre de 2022

¿Qué comentamos cuando comentamos un libro?


 

¿Qué comentamos cuando comentamos un libro? ¿nos enfocamos en la trayectoria del autor? ¿revisamos la edición (y todos los detalles que la integran) y hasta el sello editorial que la respalda? o ¿simplemente nos quedamos con la historia y planteamos un juicio crítico a partir de ella?

Las preguntas me las he dicho varias veces antes de empezar a leer un texto del cual debo escribir y luego exponer ante otros. Un comentario que dirá, en cierta medida, mi capacidad de lector y comprensión, pero, ¿uno como lector y comentarista lo dice todo en realidad? ¿será que, aunque se niegue, lo cierto es que se condiciona el juicio crítico casi siempre de forma positiva?

No conozco de presentaciones de libros donde el presentador lee un texto cuya intención es minimizar la obra, resaltar sus partes débiles, atacarlo sin ninguna consideración por clasificar al libro en una obra menor (aunque de seguro se han dado casos). Porque está el tema de las afinidades, de la amistad, del “bien común” asegurando lo positivo.

Es cierto que el comentario-opinión responde a una única lectura que diferirá con otros, porque se trata de una experiencia individual. También es cierto que en el fondo se busca crear un puente entre los posibles lectores y la obra de la que se habla. Pero, sobre todo, aunque el libro o los libros comentados tengan problemas (los que se señalará en su momento al autor, tras escenario) jamás se buscará el sabotaje.