miércoles, 30 de junio de 2021

La soledad es un monstruo que atormenta


 

También vagué por calles solitarias en madrugadas; zigzagueante y enfurecido sin importar los peligros de la noche. Vagabundo e indecente que repetía su hazaña dos veces por semana. Una sombra aletargada que se iba desfigurando de la realidad, esa temida y desconcertante nada que permanecía incólume, precisa para el choque.

Entonces recordaba la creación de Víctor Frankenstein: ese ser solitario refugiado en montañas y cuevas, desde donde observaba y aprendía; desde donde tenía el impulso de juntarse con los otros que parecían regocijarse entre todos; ser escuchado y querido. Pero cada uno de sus intentos, cargados de rechazo, solo le llenó de odio, uno que entendí.

También exigí una compañera, con la cual refugiarme lejos de los odiantes; la dualidad que entendiera cada motivación y filia; que aniquilara la soledad y con la cual yacer en paz. Pero al igual que Víctor con su creación, la vida me fue negando la posibilidad por muchos años (intentos y ensoñaciones), y desde ahí, desfigurado desde el centro, me entregué al horror.  

Luego de la barbarie interna y salvaje, sigo pensando en la pira, sobre ella el silencio y punto final como futuro.

domingo, 27 de junio de 2021

Jessica Jones y la realidad pútrida

Dar con el villano, confrontarlo, plantearle la opción de rendirse y cesar sus actividades dañinas o simplemente detenerlo sin importar que esto signifique acabar con su vida…esa era la forma de actuar de los héroes, en un mundo saturado de criminales sanguinarios que se regocijaban de sus actos violentos, pero la sociedad moderna fue cambiando, desde su sistema legal, reconociendo en el criminal —y todo aquel capaz de negarse a una convivencia armónica— a un ser humano con derechos.

Este escenario es el que evita que defensores como Jessica Jones estén impotente ante la detención y juzgamiento de asesinos seriales, porque sin pruebas o evidencia son ciudadanos intachables, y la opinión pública desde los medios de comunicación pesa más que cualquier información fidedigna de por medio.


 

Es cierto que Jessica Jones es solo un personaje más del universo Marvel, pero desde esa construcción ficcional hay nexos con la realidad: delincuentes, asesinos, violadores…aún libres y reincidentes en sus actividades; entrando y saliendo de las cárceles, o lo que es peor reinando dentro de ellas, porque el sistema carcelario también es un foco de corrupción.      

Y en este panorama los héroes y los justicieros sobran, porque nada debe hacerse fuera de la ley, sin importar que esta funcione o se aplique correctamente. Esto desde un contexto norteamericano, para Ecuador es mejor no tratar asuntos lúgubres.