Fernando
Argandoña Velasco es originario de Bahía de Caráquez, cantón manabita. Es Ingeniero
agroindustrial y magíster en educación básica. Sus textos, cuentos y novelas
cortas empezaron a publicarse en plataformas virtuales, espacio donde ha
logrado darse a conocer. Pero es su novela corta Secretos de Quimera la que lo
está visibilizando como narrador y ha puesto en el mapa de los jóvenes autores ecuatorianos.
Actualmente
es docente en la Unidad Educativa San Isidro, donde reside en la parroquia del
mismo nombre. Contactamos con él para conocer más de su ópera prima que por estos
días empieza a llegar a librerías y lectores, y se prepara la presentación
oficial en algunas ciudades del país.
Fernando
¿cuándo nace tu interés por la literatura?
Desde
la escuela tuve la suerte de poder acercarme a la literatura, en esos tiempos
en mi pueblo había un puesto de revistas y mi padre siempre me compraba
historietas de Kaliman, Mándame y Condorito, también recuerdo que estudié en la
escuela Velasco Flores y que en ella pude leer adaptaciones literarias para niños
sobre Simbad el marino, Cumandá, entre otras.
Creo
que todo lo mencionado anteriormente desarrolló en mí el interés por la lectura
y la literatura, lo cual se acentuó más al crecer y descubrir todas las
sensaciones que produce leer historias apasionantes y envolventes.
Se
afirma que todo escritor es primero lector ¿Qué autores y obras te han marcado
como lector?
En
mi caso fue el poema El Cuervo de Edgar Alan Poe, luego de leer y disfrutar de
aquel poema quedé fascinado con el estilo y la manera de escribir de este autor
que se convirtió en uno de mis favoritos.
¿Cuándo
tiene su germen Secretos en Quimera?
Como
docente de la Unidad Educativa San Isidro he tenido la oportunidad de conocer y
dialogar con jóvenes estudiantes, muchos de ellos apasionados por la lectura,
en cierta ocasión escribí varios cuentos cortos sobre temas cotidianos y se los
compartí, al ver que a los estudiantes les gustaba lo que leían y me pedían que
escribiera una historia más larga de suspenso me animé a hacerlo, así surgió
Secretos en Quimera, como una novela corta en la cual el suspenso te envuelve y
el final es inesperado, surgió como un deseo por incentivar la lectura entre
los jóvenes.
Viviendo
en un país como Ecuador ¿es posible que las historias que se desarrollan puedan
estar más allá de la violencia que rodea?
Considero
que la novela Secretos en Quimera va más allá de la representación de la
violencia o el crimen, es cierto que en la historia ocurre un robo y un
asesinato, pero la historia profundiza más en las motivaciones personales,
psicológicas y hasta colectivas qué llevan a los personajes a involucrarse en
dicho robo, los personajes son variados y con personalidades distintas que
permiten al lector identificarse con algunos de ellos, aborrecer o criticar el
proceder de unos y admirar ciertos rasgos de otros, permitiendo que el lector
se sumerja en el desarrollo de la historia y de los personajes que la
conforman, creo que la novela va más allá de la mera ejecución de un plan de
robo, se centra en la vida de los personajes y como estas circunstancias los
cambian positiva o negativamente.
¿Podría
Secretos en Quimera considerarse un retrato a grandes rasgos de la sociedad
ecuatoriana?
Creo
que los personajes tienen características bien definidas, el hombre
introvertido, la mujer que es hermosa y vanidosa que usa sus atributos para ser
el centro de atención, el hombre mujeriego con un don para hablar y convencer a
las personas, el jefe prepotente y corrupto, la joven pasante religiosa
optimista y alegre, etc. Sin embargo, no creo que estos personajes sean
necesariamente una representación de la sociedad ecuatoriana, si bien es cierto
que quizá ciertos rasgos de los personajes podrían hacer que un grupo de
lectores se sienta identificado con alguno de los personajes, considero que la
sociedad ecuatoriana es mucho más variada y compleja. Además, nunca fue mi
intención retratar una realidad de nuestra cultura o sociedad a través de esta
historia, sino más bien crear una historia que lleve al lector a sumergirse en
el suspenso y que mientras conoce a los personajes y el desarrollo de la
historia intente descubrir cuál de ellos pudo haber realizado el crimen sobre
el que se centra la novela.
¿Qué
otros textos mantienes inéditos?
Tengo
dos novelas cortas: Misterio en el parque temático (terror) y El buho negro
(acción); además otros trabajos como Cuentos de San Isidro (recopilación
variada de cuentos) y Romances (historia de relaciones amorosas).
¿Qué
consideras es lo más interesante de tus proyectos literarios?
Todas
las novelas y cuentos que he escrito tienen conexión entre ellos, ocurren en el
mismo sitio (San Isidro) y en ciertas ocasiones convergen los personajes y las
historias.
Mi
proyecto es crear un universo en torno a estas historias, logrando una sinergia
entre las mismas y creando nuevas historias que incentiven a las personas a la
lectura y a sumergirse en los mundos y situaciones que la literatura nos puede
brindar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario