viernes, 12 de julio de 2024

El amor tiene fecha de caducidad


 

Kathleen y Frank están en una cafetería. Él le dice, cambiando el tono de voz y mirándola fijamente, que ya no la ama. Ella entre sorprendida y alegre le responde sonriendo que tampoco lo ama. Y ambos sonríen de lo bien que están sobrellevando la ruptura. Luego él sacará las cosas que guardaba en el departamento de ella: ropa, libros, máquinas de escribir y chucherías que desea conservar.

Kathleen Kelly y Frank Navasky son personajes de You've Got Mail (1998) de Nora Ephron. Una comedida romántica que siempre tiene lecciones para el ahora (aunque hayan pasado 26 años de su estreno). Una estampa noventera que continúa volviéndose referencial al momento de hablar de relaciones de parejas.  

El pasaje de la ruptura entre Kathleen y Frank no solo habla de la madurez emocional de ambos, porque el aceptar que el apego hacia el otro se ha diluido, reconocer que lo que un día se dijo “amor para siempre” tiene fecha de caducidad, no es para todos.

Es cierto que la ruptura no solo tiene como trasfondo la monotonía, que los intereses de la pareja fueron cambiando con los años, el trabajo, la ciudad como abismo atragantando en sus dinámicas…también el conocer a otras personas, en el caso de Kathleen a un desconocido con el que mantiene un nexo epistolar desde el e-mail, mientras que Frank ha quedado ilusionado con una periodista que lo ha entrevistado por su labor como ensayista.  

¿Puede el amor sobrevivir en estos escenarios? ¿Cuándo el amor deja de ser amor y se transforma en amistad y costumbre? ¿Hay amistad más allá del amor extinto?

Kathleen y Frank terminan su relación sentimental en buenos términos. En la ficción, que es la película, no se volverán a ver ni saber nada uno del otro, cada uno tomará caminos diferentes, junto a personas distintas. Tal vez algún día, como le sucede a muchas parejas en la realidad, rememorarán lo que significó estar juntos, quizás extrañarán esos días y las vivencias, se verán en los lugares frecuentados, o por azar coincidirán en algún pasillo de centro comercial, se saludarán y dirán frases de ocasión o simplemente voltearán al otro lado, donde el paisaje no los muestre.

lunes, 8 de julio de 2024

Volver creíble lo increíble


Nada es fácil la reconstrucción biográfica de un artista. La búsqueda de fuentes bibliográficas para lo anterior se vuelve una tarea compleja, donde el detalle y la precisión son elementos claves dentro de este proceso. Si embargo, cuando se advierte que una obra se trata de una biografía novelada, se entiende la licencia literaria de fondo: ese territorio cargado de ficción, donde habitan paralelismos con la realidad del pasado, sin pretender ser un calco de lo vivido.

Porque se trata de volver creíble lo increíble, una empresa literaria que pocas veces, dentro de la ficción, tiene éxito. Y no porque la historia que se narre carezca de elementos similares al pasado, sino que dentro de la ficción novelada no se logra el objetivo de volverla creíble y con ello muchas empresas literarias han sucumbido.

No es el caso de Las palabras del aire vacío. La novela de Kafka (UCuenca Press, 2024) de Jeovanny Benavides. Porque con esta novela se acentúa el trabajo de un narrador punzante y de bastante imaginación, también da cuenta del escritor metódico que trabaja en los detalles de una historia: el paisaje, los silencios, el ambiente apabullante, entre otros.

Dos momentos hacen de esta novela una obra sobresaliente: 1, el reflejo de un personaje obsesionado con la escritura, pero no con el hecho de escribir y publicar, sino tal vez con el verdadero sentir de pocos escritores: escribir y exigirse la construcción de historias que pasen la prueba de fuego de su misma perfección. 2, la soledad como sombra que persigue al protagonista, más allá de las relaciones amorosas y al parecer incorruptibles. La soledad como una compañera que siempre está, que lo deja por temporadas, pero que regresa, quizás porque hay una búsqueda de fondo que se clama.

En esta novela contemplamos al Frank Kafka que las biografías oficiales y las leyendas en torno a su figura, nos han ofrecido: un hombre entristecido e incomprendido, que se siente desencajado de su entorno, junto a colegas escritores, que ve con duda sus obras literarias, que escribe y desecha, que escribe y poco conserva, que le teme al compromiso, que le aterra la idea de dejar de escribir.

Benavides con esta novela, con la novela de Kafka, cumple con uno de los principios de todo escritor: volver creíble lo increíble, haciendo que como lectores sintamos el ambiente sofocante que es el recorrido de una vida, de ese personaje ensimismado, amante de la soledad, entregado a una causa sin gloria llamada literatura.