jueves, 24 de julio de 2008

¿Qué pasa con la narrativa actual?




La joven narrativa del país registra nombres destacados y otros que ya empiezan a serlo, no por el apellido, las relaciones editoriales y de medios que poseen, sino porque el talento demostrado en sus creaciones les ha abierto las puertas de un relativo éxito en el nicho literario de Ecuador y en algunos casos fuera de él.

Nadie niega que así como existen narradores excelentes que nos llegan por las historias que viven sus personajes (muchas veces alter egos), acudiendo a la cotidianidad, donde otros jóvenes lectores -y no tan jóvenes- encuentran escenarios conocidos; también están aquellos con quienes pocos logran una conexión adecuada, los factores para que ocurra esto son múltiples: saturación de lugares comunes, reiteraciones constantes en las ideas y acciones de las tramas (que algunas veces son justificadas, pero otras no, volviendo tediosa la o las historias), y lo que es peor: falta de creatividad en lo que narran.

De la narrativa ecuatoriana, sobresaliente, me inclino por la de autores de la Costa, no porque sea un regionalista de mierda, si no porque lo que he leído me da el criterio necesario para sostener esto (claro que es mi preferencia individual basada en la narrativa contemporánea, puesto que si se tratara de la obra de autores insignes de la Sierra, y ecuatorianos sobre todo, como Abdón Ubidia -por poner solo un ejemplo-, me estaría contradiciendo).

Existe mucha narrativa de pose, donde los escritores quieren ser lo que no pueden o no han vivido: asesinos seriales, chulos, drogadictos, pervertidos sexuales, etc. (cuando bien podrían narrar desde lo que son para crear algo de calidad o trabajar con verdadero compromiso literario su obra “maldita” y ficcional). Es verdad, también están aquellos que escriben sin pose alguna, desgarrándose la piel para retratarse en sus historias, no necesariamente como alcohólicos, maniacos, violadores, putos(as), sino siendo reales y originales con su trabajo; partiendo de todo aquello que la experiencia les ha brindado. Son estos escritores los que más llegan a los lectores (desde luego cada autor tendrá su público -tal vez reducido, quizás no- a disposición).

Recientemente acabo de leer dos los libros, de dos autores de la Sierra (insisto no soy un regionalista ensalsando la producción de la Costa). No he quedado satisfecho. Esperaba encontrar historias que me rondaran después de culminarlas, pero no ha sido así.

No hay comentarios: